2.16.2008

2.11.2008

LOS CHICOS DE MI VIDA...

Tal parece que tener tiempo libre, sin el apuro de las clases, ni el timbre esclavizante del colegio, ni la revisión de la prueba de "Orgullo y prejuicio" que jamás leyeron... (sin comentarios)... me hace detener un poquito el cronómetro y darme cuenta -casi por primera vez desde hace cinco años- que el que llamamos "nuestro tiempo juntos" está llegando a su final.

Quisiera pensar y creer realmente que fue un buen tiempo juntos; que las diferencias que muchas veces tuvimos todos, no son lo suficientemente importantes como para separarnos. Que alguna vez, a lo largo de sus vidas (seguramente en una fiesta de navidad o año nuevo), cuando escuchen la cumbia de Luisín Landaez y sus "Cien años de Macondo", se acuerden de esta profesora que los quiso tanto.

Hay tanta historia en medio de todo esto... Tantas risas, lágrimas, peleas, torpedos, cimarras, fiestas ñoñas y papas fritas vencidas ¿o eran los queques?...

...Y esa fiesta... ésa estuvo genial... todos chicos y "todavía sanitos" (en toda la extensión etílica de la palabra...). Terminaron bailando unas cumbias ULTRA picantes, haciendo el trencito y tomándose los tragos de los papás cuando se descuidaban...


Este año estará marcado por la frase: "Este es el último...". Sí. Vivirán -y deben disfrutarlo a concho- el último día del alumno, el último día del profesor (voy a extrañar sus regalos), el último aniversario del colegio..:(. Nunca más el "¡Pan con pollo y bebia'!"... o el "¡no, no--- no nos moverán!"... ésta es su última oportunidad para hacer la cimarra (pero bien hecha y no esa en donde te encuentras con el profe en el metro), porque después ya no tiene gracia... No existe el "Apoderado"---

Este es el último año que oiremos cantar a la Nacha, dormir en la sala al Leo, pintarse en todas las clases a la Pame, la Ivannia, la Pepa y la Piru... No volveré a escuchar la frase: "profe, tengo hambre" o "profe, preste cien y mañana se los devuelvo...". Mi monedero dejará de sufrir constantes ausencias..., O la promesa eterna del Anticoy... "Profe, este año sí que me voy a poner las pilas...".

También extrañaré la inteligencia adorable de la Dani, el "Mami Pati" de la Porno (que ella empezó con el "Mami , dame la papita")... Es difìcil. Y cómo no va a ser difícil, si detrás de cada foto hay millones de historias y recuerdos. ¿Cómo sintetizar cuatro años (y para algunos, cinco) en el discurso de despedida en diciembre sin omitir un detalle importante o a una persona que nombrar?, ¿Cómo dejar de lado su esencia y las ideologías de cada uno, si eso era precisamente lo que nos enriquecía como curso: la diversidad?.

No se puede borrar de la memoria tampoco a los "clinic", "copionas", "top", "cerebros", "jugosos", "mamones", "durmientes", "pajarones", los del colo y de la chile, los que pasaban más en inspectoría que en clases, los que copiaban en las pruebas con el cuaderno debajo de la mesa y , por supuesto, a los que se arrancaban de clases...

Todos y cada uno aparecerán en esta historia, divida en capítulos, que se irá contando de a poco a través de éste, nuestro último año.